Una mamá única, incomparable y amorosa.

La virgen María es una mamita que no tiene blog, pero es la mamá que más contenido generaría, mucho que aprenderle y agradecerle, ella tiene la fortaleza que muchas veces nos falta a nosotras y tiene la experiencia que ninguna mamá en el mundo ha vivido.

A ella toda la gloria, he conocido mujeres que intentaron por años quedar en embarazo y con la intersección de mamita María un milagro cambio sus vidas, también sé por experiencia personal de la magia que tiene rezar un rosario con toda la fe, poniendo en oración alguna intención que tengamos respecto a la maternidad y ella que tanto nos ama, escuchará nuestra oración.

El mejor ejemplo

Ser mamá implica pedir una fuerza más poderosa de la que creemos tener, para que nos enseñe a amar sin apegos y con mucha fortaleza.

María amo a su único hijo con entrega pero a la vez con desapego ¿será fácil? pues la respuesta es NO, amamos a nuestros hijos con todo nuestro corazón, queremos que siempre estén bien y que nada les pase, pero SOMOS MAMÁS DE LA VIDA REAL no tenemos súper poderes, necesitamos un fuerza inferior a nosotras mismas para superar todo lo que nos tocará enfrentar con nuestros amados hijos.

Necesitamos una dosis de fortaleza

Si, de esa fortaleza que tuvo María al ver como en su cara y en sus propios ojos, mataban a su hijo de las extrañas, ¿crees que esto también es fantasía? no, eso si fue real, tan real como las palabras que Simeón el profeta le dijo a María el día de la presentación de Jesús en el templo: ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! y así se cumplió, porque hablando en nuestro lenguaje, eso mismo sentimos las mamás cuando vemos un hijo sufrir por enfermedad u otra situación; que una espada atraviesa nuestra alma.

Pidamósle entonces a ella, a la mamá universal María que nos ilumine en este camino de ser mamás. Si has vivido alguna experiencia bonita con la virgen María y la quieres compartir, este es tu espacio.